Historia de la
sociedad colombófila
“La Valiente Mensajera”
En 1997, tres amigos colombófilos uruguayos apasionados, Sebastián
Rebella, Alfredo Bachi y Carlos Victorica, estábamos decepcionados por la forma de competir en la sociedad colombófila a la
que estábamos asociados, por lo que decidimos fundar una nueva sociedad colombófila.
Esta nueva sociedad colombófila debería ser una verdadera
renovación de la colombofilia uruguaya, por lo que su nombre debería reflejar la intención que buscábamos. Fue así que pensamos el nombre de “La Valiente Mensajera”.
Sabíamos que en Argentina ya existía una asociación con este nombre, pero ese nombre nos gustó mucho como para identificar
nuestro naciente emprendimiento.
Fue de esta manera que nos pusimos a trabajar los tres, cada
uno en lo que mas sabía con vista a poder organizar nuestro primer campeonato
en 1998.
Tuvimos que nombrar una Comisión Directiva, redactar un reglamento
deportivo, gestionar la personería jurídica (existencia legal) y los estatutos, conseguir un lugar donde poner nuestra sede
social y poder reunirnos, juntar colombófilos que confiaran en nuestra nueva propuesta, construir canastos etc.
Durante 1997 y 1998, funcionamos dentro de la sede social
de un conocido club de fútbol (Miramar Misiones) de la ciudad de Montevideo (Uruguay).
Allí nos reunimos para programar nuestras actividades y confraternizar, para encanastar y hacer los cálculos de cada
carrera.
En 1998 competimos 8 colombófilos en un campeonato que se
desarrolló con normalidad y que fue ganado de manera inobjetable por el Sr. Alfredo Bachi, colombófilo de larga y exitosa
trayectoria en varias sociedades colombófilas uruguayas, y un gran comunicador de sus conocimientos en el trabajo con palomas
y un entusiasta promotor del deporte de las palomas.
En 1999, trasladamos muestra sede social a un local adjunto
a la casa del socio Sr. Carlos Victorica, donde pudimos funcionar como sociedad con mucha mayor comodidad e independencia.
Este año, organizamos una carrera desde la ciudad de Porto
Alegre (Brasil), carrera que no se realizaba desde hacía varios años en nuestro País y que mantuvimos cada año en nuestro
programa de competencias, a pesar de que hubo dos años que dicha competencia
fue imposible de organizar por las dificultades económicas que se presentaban.
Durante los años 1998, 1999, 2000, 2001 y 2002, el Sr. Alfredo
Bachi repitió su condición de campeón, aún cuando en 2002 debió emigrar a Islas Canarias (España) antes de terminar el campeonato
de ese año.
En los años 2003 y 2004, el título de campeón quedó en la
persona del Sr. Alejandro Correa, colombófilo con un gran don para cuidar sus palomas cuya trayectoria se inició junto con
nuestra Sociedad hace 7 años.
Durante los 7 años de vida de nuestra querida Sociedad (“La
Valiente Mensajera”), 6 de ellos nos mantuvimos fuera (sin afiliación) de la Federación Colombófila Uruguaya (FCU),
ya que nuestra política para hacer colombofilia tenía profundas diferencias con el resto de la colombofilia uruguaya, a la
cual optamos por llamar “Vieja Colombofilia” dado que se resistía a todo posible cambio.
En el 2003 y después de un gradual acercamiento con las autoridades
de la Federación Colombófila Uruguaya de ese año, nos afiliamos a esa Institución que pretende reunir a todas las sociedades
de nuestro País.
Esta afiliación, aún no nos ha traído beneficios, ya que durante
todo el año 2004 la FCU ha permanecido sin autoridades y por ello no ha podido funcionar como tal.
Durante estos 7 años, nuestra forma de hacer colombofilia
ha estado orientada a: la superación constante del deporte como tal, buscando que cada socio posea una buena calidad genética
en sus planteles, la mejor información posible para trabajar con sus palomas y el acceso mas fácil a medicamentos y granos
de calidad para sus aves.
Quizás no sea lo mas común o no parezca lo mas importante
para una sociedad colombófila, pero para quienes fundamos esta Sociedad colombófila en Uruguay la amistad la pusimos por encima
de todo. Es así que nos ayudamos unos a otros en lo que mas podemos y las rivalidades
deportivas que como en todo deporte existen las ponemos en un segundo plano, logrando de esta manera muchos amigos.
Hoy día, el espíritu con el que fundamos “La Valiente
Mensajera” está tan vivo y fuerte como en 1997, a pesar de la deserción de muchos colombófilos que han abandonado las
palomas obligados fundamentalmente por las dificultades económicas, y de los pocos nuevos colombófilos que se van formando
cada año.